Sois tan amados como os podáis llegar
a imaginar, porque el amor es aquello que subyace a las formas, a los acontecimientos
que aquí suceden y a la existencia misma.
Es vuestra disposición a recibir
ese amor lo que marca la diferencia, lo que os puede hacer sentir vulnerables,
indefensos desatendidos y de alguna manera abandonados por la vida por la
existencia. Mas no es sino otra ilusión carente de sentido, otra falacia que la
mente ha inventado, para protegerse, para preservar su triste existencia, la
existencia de una mente que se ha creído sola, abandonada y no cede en el
reconocimiento de su error.
El Amor querida hermana, el Amor,
es la única y verdadera realidad, no lo dudes más, abre tu mente a esa
posibilidad y en todo momento la presencia del Amor se manifestará en todos los
planos de tu existencia.
Abre la mente, concédele, cuanto
menos el beneficio de la duda, a la posibilidad que todo cuanto sucede sea
elaborado en el más puro, inocente y restaurador Amor.
Abre la puerta a Amar sin límite,
como eres Amada. Como sois amados y reconocidos, chispas divinas en continua
expansión, que avanzan hacia el reconocimiento de la unión verdadera, del
verdadero sentir de Unidad que siempre está presente.
Es la profunda comunión con tu yo
verdadero la que tanto anhelas, la que acontece cuando cesa el ruido de tu
mente, esa comunión que te recuerda que no estás sola, que te conecta con la
plenitud de la totalidad, que todo lo abraza.
No hay daño sin mente, sin
creencias limitantes, sin condicionamientos. Sin todo ello, solo hay pruebas,
entrenamientos, que os facilitan el reconocimiento de la verdad inmutable sobre
quienes sois. Seres profundamente amados, profundamente bendecidos.
Con todo mi Amor, me despido.
Kwan Yin
